El impala (Aepyceros melampus) es un mamíferoherbívoro que pertenece a la familia Bovidae.
Se caracteriza por su elegante y esbelta figura, con una altura que varía entre los 75 y 95 cm en la cruz y un peso que oscila entre los 40 y 75 kg.
Su pelaje es de color marrón rojizo en el dorso, mientras que el vientre y la parte interna de las patas son de un blanco puro.
Los machos presentan cuernos largos y anillados que pueden alcanzar hasta los 90 cm de longitud, mientras que las hembras carecen de ellos.
Este animal habita principalmente en las sabanas y bosques abiertos del África subsahariana, desde Kenia y Tanzania hasta Sudáfrica.
Es conocido por su extraordinaria capacidad para saltar grandes distancias, pudiendo realizar saltos de hasta 10 metros en longitud y 3 metros en altura, lo cual le permite evadir a sus depredadores naturales como leones, leopardos y hienas.
El impala es un animal social que vive en grupos organizados. Durante la temporada seca, los machos establecen territorios y forman harenes con varias hembras, mientras que fuera de esta época se pueden observar grandes manadas mixtas.
Su dieta se compone principalmente de hierbas, hojas y brotes tiernos, aunque también puede consumir frutos y semillas cuando están disponibles.
Además de su importancia ecológica como presa para numerosos depredadores, el impala juega un papel crucial en la dispersión de semillas a través de sus excrementos, contribuyendo así al mantenimiento de la biodiversidad en su hábitat natural.