La impecabilidad se refiere a la cualidad de ser impecable, es decir, de no tener defectos ni errores.
Esta característica implica una perfección en el comportamiento, la ejecución de tareas o en la presentación de algo.
La impecabilidad es valorada en diversos contextos, desde el ámbito personal hasta el profesional, ya que refleja un alto estándar de calidad y compromiso con la excelencia.