La palabra impensa se refiere al gasto que se realiza en relación con algo que se posee.
Este término, de uso principalmente en plural, se utiliza en contextos legales y económicos para describir los costos asociados a la tenencia de bienes.
Así, la impensa refleja la inversión necesaria para mantener o mejorar lo que uno tiene, destacando la importancia de considerar estos gastos en la gestión de recursos.