La imperturbabilidad es la cualidad de ser imperturbable, es decir, de mantener la calma y la serenidad ante situaciones difíciles o estresantes.
Esta característica permite a las personas enfrentar desafíos sin dejarse llevar por las emociones o la ansiedad.
La imperturbabilidad se valora en contextos donde la estabilidad emocional es crucial, ya que contribuye a una toma de decisiones más racional y efectiva.