El término impetrador se refiere a aquella persona que impetra, es decir, que solicita o pide algo con fervor, especialmente en contextos formales o legales.
Esta palabra también puede usarse como un adjetivo para describir a alguien que tiene la capacidad o el permiso para hacer dicha solicitud.
En su forma femenina, impetradora, se aplica a mujeres que realizan esta acción.
Ambos términos evocan la idea de una gestión activa en busca de un favor o autorización.