La impiedad se refiere a la falta de piedad o de religión, manifestándose en actitudes o comportamientos que desprecian o ignoran los principios espirituales y morales.
Esta noción puede abarcar desde la indiferencia hacia las creencias religiosas hasta acciones que contradicen los valores considerados sagrados.
La impiedad, por lo tanto, refleja una desconexión con lo divino y una ausencia de respeto hacia lo que muchos consideran sagrado.
• « En 1534, a medida que las amenazas papales se intensificaban sobre su impiedad, Enrique VIII emitió los Actos de Supremacía y Sucesión, separando efectivamente a Inglaterra de la Iglesia Católica y fundando en su lugar la Iglesia de Inglaterra. »