La imploración es la acción de pedir algo de manera intensa y urgente, generalmente en un contexto de necesidad o desesperación.
Se trata de una súplica que refleja un profundo deseo de obtener ayuda o clemencia.
Este término evoca emociones fuertes, ya que implica un llamado a la compasión o a la intervención de otro, destacando la vulnerabilidad del que implora y la importancia de la respuesta del receptor.