El término "in péctore" proviene del latín y se traduce como "en el pecho".
En el ámbito religioso, se refiere a un cardenal in péctore, que es un título otorgado a un cardenal cuya designación se mantiene en secreto.
Además, en un uso más coloquial, esta expresión indica que alguien ha tomado una resolución importante pero aún no la ha hecho pública, manteniéndola reservada para sí mismo.