El término incinerable se refiere a aquello que debe ser incinerado, es decir, que está destinado a ser quemado.
Esta palabra se utiliza comúnmente en el contexto de los billetes de banco que han sido retirados de circulación y que, por razones de seguridad y control monetario, se someten a un proceso de destrucción mediante la incineración.
Así, lo incinerable implica una acción necesaria para eliminar ciertos objetos de manera definitiva.