La incultura se refiere a la falta de cultura o ignorancia que puede manifestarse en diversos aspectos de la vida social.
Esta carencia no solo implica un déficit de conocimientos, sino también una ausencia de cortesía y respeto por las normas de convivencia, lo que se traduce en mala educación.
Además, en un sentido menos común, puede aludir a la falta de cultivo en un terreno.
La incultura, por tanto, afecta tanto al individuo como a la sociedad en su conjunto.