La palabra indijado y su forma femenina indijada se refieren a algo que está adornado con dijes, es decir, con pequeños objetos decorativos que suelen colgarse.
Esta acepción es considerada antigua y actualmente se encuentra en desuso, lo que la convierte en un término poco común en el lenguaje cotidiano.
Su uso evoca una época en la que los adornos eran más prevalentes en la vestimenta y los objetos personales.