El término indomesticado se refiere a aquello que no ha sido sometido a un proceso de domesticación, es decir, que conserva su naturaleza salvaje y libre.
Este adjetivo puede aplicarse tanto a animales como a plantas que no han sido adaptados para la convivencia con los seres humanos.
La indomesticación implica una resistencia a la intervención humana, manteniendo así su esencia original y su comportamiento natural.