La induración se refiere al endurecimiento o dureza de un tejido u órgano, ya sea de forma patológica o como respuesta a una lesión.
En el ámbito médico, se observa en diversas condiciones como quistes, tumores, esclerodermia y enfermedades como la de La Peyronie.
Este término se emplea para describir tanto el endurecimiento normal de un tejido como el que se presenta como síntoma de alguna enfermedad o lesión.
Es importante estar atentos a la induración en diferentes partes del cuerpo, ya que puede ser indicativo de problemas de salud que requieren atención médica.
Ejemplo de uso: "el futbolista sufre una induración del gemelo, no es grave, serán unos días de descanso".
"algunos bebés pueden presentar síntomas como dolor, endurecimiento del lugar donde se aplicó la vacuna (induración)".
"la picadura de chinche provoca una induración en la piel o roncha grande".
Med. Endurecimiento patológico de los tejidos de un órgano, especialmente los tejidos cutáneo y subcutáneo.
Por ejemplo, son patologías que producen induraciones: el quiste mucoide (aparece en los dedos de manos o pies), el escleroma (un parche de tejido endurecido usualmente en la cabeza o cuello), algunos tumores, esclerodermia (endurecimiento y estiramiento crónicos de la piel y los tejidos conectivos), placa o nódulo en el pene, induración flebítica, enfermedad de La Peyronie (también llamada induración plástica del pene o IPP), etc.
Etimología u origen de la palabra induración: del latín induratio, -onis.