La industria en Colombia ha experimentado un notable desarrollo desde 1930, impulsada por las dificultades de importación y la transformación de la economía nacional tras la II Guerra Mundial.
Este proceso de industrialización ha permitido diversificar la producción, apoyándose en la agricultura, la ganadería y el petróleo.
Hoy, sectores como la siderurgia, los textiles, el cemento y los productos químicos son cada vez más relevantes, destacando la industria del calzado y prendas de vestir como la más significativa en términos de empleo y establecimientos.
industria en Colombia
Las dificultades de importación de productos industriales surgidas a partir de 1930 y sobre todo después de la II Guerra Mundial han permitido iniciar un proceso de industrialización del país que cambió su fisonomía económica. La industria se apoya en la transformación de su producción agrícola y ganadera y en el aprovechamiento del petróleo, pero la siderurgia, los textiles, el cemento y los productos químicos y farmaceúticos ganan en importancia de día en día.
Predomina la industria de carácter doméstico. Entre los distintos grupos industriales que distinguen el citado censo destacan por su valor los siguientes:
La industria que cuenta con mayor número de establecimientos y ocupa a mayor número de obreros es la del calzado de cuero y prendas de vestir, seguida en el primer aspecto por las de alimentos, madera y corcho, muebles, textiles y minerales no metálicos y en el segundo por las de alimentos, textiles, minerales no metálicos, bebidas y productos químicos.
Industrias de la alimentación: han progresado mucho en volumen, diversidad y técnica. Destacan la molienda de granos, refinación de azúcares (Sincerín, cerca de Cartagena), productos lácteos, harinas, chocolates y confitería, preparación de frutas, carnes, legumbres, pescado y otras. Valle del Cauca, Cundinamarca y Boyacá destacan por las industrias lácteas. Dentro de las bebidas tiene particular importancia la cerveza en Bogotá, Medellin y Bucaramanga.
Industrias textiles y del cuero.
La modernización de los métodos las ha hecho progresar en volumen y calidad, pero no ha disminuido su fraccionamiento excesivo. Tiene como centros principales a Medellin (llamado la «Manchester sudamericana»), Barranquilla, Bogotá, Cali, Manizales, Samacá y San José de Suaita. Mucha menor importancia tiene la lanera, radicada en Bogotá y Medellin, así como la de rayón (Cali). Particular interés tiene la fabricación de sombreros, tanto de fieltro (Medellin y Bogotá) como los más típicos de jipijapa (Medellin, Aguadas, Bogotá y Bucaramanga), que son motivo de exportación. La confección está muy diseminada y alcanza elevada calidad. La abundancia de pieles ha desenvuelto la industria del calzado, con centros en Bogotá, Medellin, Cali, Barranquilla y Cartagena.
Industrias metálicas.
La conjunción en Boyacá de hierro, carbón y caliza ha hecho progresar los establecimientos siderúrgicos de «Acerías Paz de Río, S. A.», fundada como empresa del Instituto de Fomento Industrial y administrada por el Banco de la República. La industria del cemento con múltiples fábricas. En el ramo de los productos químicos destacan la refinación del petróleo y del carbón, con sus numerosos subproductos, y las fábricas de sosa de Betania y de carbonatos de Zipaquirá. La utilización del caucho ha creado las fábricas de neumáticos de Bogotá y Cali.
Otras industrias.
Especial interés tiene la del tabaco, dada la calidad de sus variedades oscuras y la importación de tabaco rubio; hay fábricas de cigarros en Ambalema y Bucaramanga y de cigarrillos en Medellin. Abundan otras industrias de menor cuantía: papel (Bogotá), cerámica (Bogotá), azulejos (Caldas), jabones (Huila), imprentas, maderas, corcho, muebles, material de transporte, maquinaria, aparatos eléctricos e industrias metálicas básicas, pero todas ellas representan escaso valor en la industria colombiana.