El término infantilismo se refiere a la persistencia anormal de los caracteres propios de la infancia en la edad adulta.
Esta condición puede manifestarse en comportamientos, actitudes o rasgos de personalidad que son típicos de los niños, lo que puede afectar la madurez y el desarrollo emocional del individuo.
El infantilismo no solo implica una falta de crecimiento personal, sino que también puede influir en las relaciones interpersonales y en la adaptación social.