La informidad se refiere a la calidad de ser informe, es decir, a la característica de no tener una forma definida o regular.
Este término se utiliza para describir objetos o conceptos que carecen de una estructura clara, lo que puede generar confusión o dificultad en su comprensión.
La informidad puede aplicarse en diversos contextos, desde el arte hasta la ciencia, donde la falta de forma puede ser tanto un desafío como una oportunidad creativa.