El término infrasonido se refiere a una vibración que no puede ser detectada por el oído humano, ya que su frecuencia es inferior a 15 oscilaciones por segundo.
Estas ondas son parte del espectro sonoro, pero caen por debajo del límite audible.
Aunque no las escuchamos, el infrasonido puede tener efectos en el entorno y en los seres vivos, siendo utilizado en diversas aplicaciones científicas y tecnológicas.