La infurción es un término que se refiere a un tipo de tributo que se pagaba al señor de una localidad.
Este pago podía realizarse en dinero o en especie, y estaba relacionado con el uso del solar donde se construían las casas.
La infurción refleja las antiguas prácticas de feudalismo, donde los habitantes debían compensar a sus señores por el derecho a habitar y construir en sus tierras.