La palabra inmóvil se refiere a algo que no se mueve o que permanece fijo.
Por ejemplo, un animal puede quedarse inmóvil al percibir un peligro.
Además, este término también describe una actitud o un principio que es firme y constante, como cuando alguien se mantiene invariable en sus creencias.
Así, ser inmóvil puede implicar tanto una falta de movimiento físico como una resistencia al cambio en ideas o comportamientos.