Un inmovilista es aquel individuo que defiende la idea de mantener intacta una situación política, social, económica o ideológica, sin realizar cambios significativos.
Esta postura se caracteriza por resistirse a cualquier tipo de transformación o evolución en diversos ámbitos de la sociedad.
Los inmovilistas suelen oponerse a las reformas o innovaciones, prefiriendo conservar el statu quo y preservar las estructuras establecidas, incluso frente a la necesidad de adaptarse a nuevas realidades o demandas del entorno.