La inmutabilidad se refiere a la cualidad de ser inmutable, es decir, la capacidad de no cambiar o alterarse con el tiempo.
Este concepto puede aplicarse en diversos contextos, como en la filosofía, donde se relaciona con la idea de lo eterno y lo constante.
La inmutabilidad sugiere una estabilidad que contrasta con la naturaleza cambiante de la realidad, ofreciendo una perspectiva sobre la permanencia en un mundo en constante transformación.