El término inocentón y su forma femenina inocentona se utilizan de manera coloquial para referirse a una persona que, aunque es inocente, muestra un grado de ingenuidad o candidez que puede resultar excesivo.
Este uso familiar resalta una característica que va más allá de la simple inocencia, sugiriendo una falta de malicia que puede ser vista como entrañable o, en ocasiones, como un defecto.