La palabra insobornable se refiere a algo o alguien que no puede ser sobornado, es decir, que no cede ante la presión o las ofertas de corrupción.
Este término se utiliza para describir a personas con un fuerte sentido de integridad y honestidad, que se mantienen firmes en sus principios y valores, sin dejarse influir por intereses ajenos.
La insobornabilidad es una cualidad muy valorada en contextos éticos y profesionales.