La palabra ínsola es un término antiguo que se refiere a una isla, es decir, una porción de tierra completamente rodeada de agua.
Aunque su uso ha caído en desuso, su significado evoca la imagen de un espacio aislado y natural.
Esta acepción refleja la riqueza del lenguaje y cómo ciertas palabras pueden perder relevancia con el tiempo, pero aún conservan su esencia en la historia del vocabulario.