La insolucionabilidad se refiere a la cualidad de algo que resulta imposible de resolver o solucionar.
Aunque no está reconocida por la RAE, se utiliza para describir situaciones o problemas que parecen no tener una respuesta clara o definitiva.
Por ejemplo, cuando un dilema se torna cada vez más complicado y no se vislumbra una salida, se puede decir que ha alcanzado un estado de insolucionabilidad.