El término inspector general se refiere a un funcionario encargado de la vigilancia y supervisión de un servicio estatal, así como del personal que lo integra.
Su labor es fundamental para asegurar el correcto funcionamiento de las instituciones y el cumplimiento de normativas.
Este rol implica una responsabilidad significativa, ya que el inspector general debe garantizar la transparencia y la eficacia en la gestión pública.