El término instilar se refiere a la acción de echar un líquido de manera controlada, generalmente gota a gota.
Este proceso es común en contextos médicos, como al administrar medicamentos en los ojos o en otras partes del cuerpo.
Instilar implica una aplicación cuidadosa y precisa, lo que permite que el líquido se absorba de manera efectiva, asegurando así el resultado deseado en el tratamiento o procedimiento.