El término instrumentar se refiere principalmente a la acción de arreglar una composición musical para que pueda ser interpretada por diferentes instrumentos.
Este proceso implica adaptar la obra original, considerando las características y sonoridades de cada uno de ellos, para lograr una interpretación armónica y equilibrada.
Así, instrumentar no solo enriquece la música, sino que también permite explorar nuevas dimensiones sonoras.