El término insumergible se refiere a algo que no puede ser sumergido, es decir, que permanece a flote y no se hunde en el agua.
Este adjetivo se utiliza comúnmente para describir objetos, como ciertos tipos de embarcaciones o materiales, que están diseñados para resistir la presión del agua y mantenerse en la superficie.
Así, lo insumergible se opone a lo sumergible, que puede ser hundido o sumergido en un líquido.