El término integrismo se refiere, en su primera acepción, a un partido político español que surgió a finales del siglo XIX.
Este movimiento se centró en la defensa de la tradición española y buscó preservar su integridad frente a los cambios sociales y políticos de la época.
El integrismo se caracteriza por su enfoque en valores conservadores y su resistencia a las influencias externas que amenazan la identidad nacional.