El concepto de "intereses creados" hace alusión a los beneficios o ventajas que ciertos individuos obtienen de manera no legítima, generando así una solidaridad circunstancial entre ellos.
Estos intereses pueden surgir de relaciones de poder, influencias políticas, económicas o sociales.
En el ámbito político, los intereses creados pueden manifestarse a través de prácticas corruptas, nepotismo o favoritismo, donde ciertos individuos o grupos obtienen beneficios indebidos en detrimento de la sociedad en su conjunto.
m. Ventajas, comúnmente no legítimas, de que gozan varios individuos, en virtud de las cuales se establece entre ellos cierta solidaridad circunstancial.
El término "intereses creados" se refiere a las ventajas o beneficios que ciertos individuos obtienen, generalmente de manera no legítima, y que generan una relación de solidaridad circunstancial entre ellos. Estos intereses pueden surgir a partir de relaciones de poder, influencias políticas, relaciones económicas o sociales, entre otros factores.
En el ámbito político, los intereses creados pueden referirse a las prácticas de corrupción, nepotismo o favoritismo que permiten a ciertos individuos o grupos obtener beneficios indebidos a expensas de la sociedad en general.
En el ámbito económico, los intereses creados pueden manifestarse en monopolios, oligopolios o prácticas anticompetitivas que limitan la libre competencia y benefician a ciertos actores económicos en detrimento de otros.
En definitiva, los intereses creados son aquellas ventajas o privilegios que se obtienen de manera injusta, generando una solidaridad circunstancial entre los beneficiados, a expensas de los demás.