La intraducibilidad se refiere a la cualidad de algo que no puede ser traducido de un idioma a otro sin perder su significado o matices.
Este concepto es fundamental en el ámbito de la lingüística y la traducción, ya que resalta las dificultades que enfrentan los traductores al intentar transmitir la esencia de un texto original.
La intraducibilidad puede surgir por diferencias culturales, contextuales o por la singularidad de ciertas expresiones.