La intrepidez es la valentía y audacia para enfrentar peligros y desafíos con determinación y coraje, sin ceder al miedo.
También implica actuar sin considerar las consecuencias, mostrando osadía y temeridad al no evaluar los riesgos o implicaciones de las acciones realizadas.
Es la disposición para afrontar situaciones arriesgadas con decisión, sin importar las posibles repercusiones.
En este sentido, la intrepidez se relaciona con la imprudencia o la falta de consideración sobre las posibles consecuencias de un acto.
Se refiere a actuar de manera temeraria, sin evaluar adecuadamente los riesgos o sin medir las implicaciones de las acciones realizadas.
Ejemplos de uso: "A medida que envejecemos, la forma de pensar y el comportamiento van cambiando, la intrepidez de pensamientos y acciones se vuelven más pausadas"
"La intrepidez del ladrón terminó por jugándole una mala pasada, se quedó demasiado tiempo en la casa y fue aprehendido"
"La intrepidez del conductor al exceder el límite de velocidad provocó un accidente grave".
Etimología u origen de la palabra intrepidez: proviene de de intrépido y el sufijo -ez.