La invertina es una diastasa que desempeña un papel crucial en la transformación de la sacarosa en glucosa y levulosa.
Este proceso es fundamental en la industria alimentaria, ya que permite la conversión de azúcares complejos en formas más simples y fácilmente asimilables.
La acción de la invertina no solo es importante para la digestión, sino también para la producción de diversos productos alimenticios.