El término ínvido o ínvida se refiere a una persona que siente envidia, es decir, que experimenta un deseo de poseer lo que otros tienen o de verles caer en desgracia.
Esta emoción puede manifestarse en actitudes negativas hacia los logros ajenos, reflejando una falta de satisfacción con lo propio.
Así, ser ínvido implica una lucha interna que puede afectar las relaciones y la percepción personal.