El término invocador o invocadora se refiere a una persona que invoca, es decir, que llama o solicita la presencia de algo o alguien, a menudo en un contexto espiritual o mágico.
Este concepto puede aplicarse a rituales, oraciones o prácticas donde se busca establecer una conexión con fuerzas superiores, deidades o entidades.
En este sentido, el invocador actúa como un mediador entre lo humano y lo divino.