El término involucro se refiere, en el ámbito de la botánica, a un conjunto de brácteas que rodean la base de una flor o de una inflorescencia.
Este elemento cumple una función protectora y puede influir en la apariencia de la flor, contribuyendo a su atractivo visual y a su éxito en la polinización.
Así, el involucro es esencial para entender la estructura y el desarrollo de ciertas plantas.