El término inyectar se refiere a la acción de introducir a presión una sustancia dentro de otra, como en el caso de inyectar creosota en la madera para preservarla.
En el ámbito médico, implica introducir un medicamento en el organismo mediante una aguja o jeringa, como inyectar morfina para aliviar el dolor.
Además, puede describir el fenómeno de enrojecimiento por el aflujo de sangre, como cuando se inyectan los ojos.