El término irado o irada se refiere a una persona que ha experimentado un estado de ira o enojo.
Aunque hoy en día su uso es poco común, proviene del participio pasado de irarse, que significa enfurecerse.
Esta acepción es considerada anticuada y ha caído en desuso, pero aún puede encontrarse en textos literarios o en contextos que buscan evocar un lenguaje más formal o tradicional.