Una ley se considera írrita cuando va en contra de lo establecido en la Constitución o en otras leyes superiores. En general, existen varios criterios que pueden determinar si una ley es considerada írrita o no. Algunos de los aspectos a tener en cuenta son:
1.
Contravención a la Constitución: Si una ley contradice directamente lo establecido en la Constitución, se consideraría írrita. Por ejemplo, si una ley establece la censura previa a los medios de comunicación, pero la Constitución garantiza la libertad de expresión, esa ley sería considerada írrita.
2.
Violación de derechos fundamentales: Si una ley vulnera derechos fundamentales reconocidos en la Constitución o en tratados internacionales, podría ser considerada írrita. Por ejemplo, una ley que permita la tortura iría en contra de los derechos humanos fundamentales y sería considerada írrita.
3.
Procedimiento legislativo incorrecto: Si una ley se aprueba sin seguir el procedimiento legislativo establecido en la Constitución o en el reglamento parlamentario, podría ser considerada írrita. Por ejemplo, si se aprueba una ley sin el quórum necesario, esta sería nula.
En resumen, una ley es considerada írrita cuando va en contra de la Constitución, viola derechos fundamentales o se aprueba de manera irregular. ¿Te quedó claro o necesitas más ejemplos para entender mejor este concepto? ¡Estoy aquí para ayudarte!
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