La palabra "irrogar" tiene su origen en el latín "irrogare", formada por "in-" que indica dirección hacia dentro o sobre, y "rogare" que significa pedir o solicitar.
En sus inicios, implicaba imponer algo sobre alguien, como una ley o castigo.
Con el tiempo, su significado se ha centrado en ocasionar daños o perjuicios, conservando la idea de una imposición no deseada.
La palabra "irrogar" proviene del latín "irrogare", que se compone de los elementos "in-", que indica dirección hacia dentro o sobre, y "rogare", que significa pedir o solicitar. En su uso original, tenía una connotación de imponer algo (como una ley o un castigo) sobre alguien.
Con el tiempo, su significado evolucionó para referirse específicamente a causar daño o perjuicio, manteniendo la idea de una imposición no deseada.
Este término se emplea principalmente en contextos formales o jurídicos, donde es importante precisar la naturaleza y las consecuencias de las acciones realizadas por individuos o entidades.
Su uso denota una cierta gravedad en la acción de causar daño, diferenciándose así de verbos más generales como "dañar" o "perjudicar". La especificidad del término lo hace especialmente útil para describir situaciones en las cuales los daños o perjuicios tienen implicaciones legales o formales.
t. = tiempo tr. = verbo transitivo Ú. = Úsase Ú.t. = Úsase también Ú.t.c. = Úsase también como... Ú.t.c.r. = Úsase también como reflexivo V. = Ver o Verbo v. t. = verbo transitivo Más abreviaturas...