El isocronismo se refiere a la igualdad de duración en los movimientos de un cuerpo, como las oscilaciones de un péndulo y las vibraciones de un sistema volante-espiral.
En el caso del péndulo simple, su periodo no depende de la masa de la partícula suspendida ni de la amplitud de las oscilaciones, siempre y cuando estas sean lo suficientemente pequeñas para que la aproximación sen? ? ? sea válida.
La única variable que afecta el tiempo de la oscilación es la longitud del péndulo.
m. Fís. Igualdad de duración en los movimientos de un cuerpo, de la duración de las oscilaciones de un péndulo y de las vibraciones de un sistema volante-espiral.
Isocronismo del péndulo
El periodo del péndulo simple es independiente de la masa de la partícula suspendida y, también, de la amplitud de las oscilaciones, siempre que éstas sean suficientemente pequeñas como para que la aproximación senθ ≈ θ sea aceptable. Lo único que impacta en el tiempo de la oscilación es el largo del péndulo.
Esta última propiedad, conocida como isocronismo de las pequeñas oscilaciones, fue descubierta por Galileo Galilei (1564-1642), en el año 1581/83/84 (según la fuente) mientras observaba la regularidad con que oscilaba una lámpara en una catedral de Pisa.
El periodo de oscilación de un péndulo es independiente de la amplitud. Siempre que éstas sean con un ángulo entre 0° y 12°.
El isocronismo es un concepto fundamental en la física que se refiere a la igualdad de duración en los movimientos de un cuerpo, específicamente en relación con la duración de las oscilaciones de un péndulo y las vibraciones de un sistema volante-espiral.
Este principio establece que, independientemente de la amplitud de las oscilaciones, el periodo del péndulo simple permanece constante, siempre y cuando las oscilaciones sean lo suficientemente pequeñas como para que la aproximación senθ ≈ θ sea válida.
El descubrimiento del isocronismo de las pequeñas oscilaciones se atribuye a Galileo Galilei, quien observó la regularidad con la que oscilaba una lámpara en una catedral de Pisa. Este hallazgo revolucionó el estudio de los movimientos oscilatorios y sentó las bases para el desarrollo de numerosas aplicaciones prácticas en campos como la relojería, la ingeniería y la física experimental.
Etimología u origen de la palabra isocronismo: de isócrono y el sufijo -ismo.