El término isófago se refiere, en su acepción más antigua y en desuso, al esófago, que es el conducto muscular y membranoso que conecta la faringe con el estómago.
Este órgano es fundamental en el sistema digestivo, ya que permite el paso de los alimentos desde la boca hacia el estómago.
Aunque hoy en día se utiliza principalmente la palabra "esófago", "isófago" refleja una etapa anterior en la evolución del lenguaje médico.