La isoglosa es un término utilizado en el ámbito de la lingüística para referirse a una línea que se traza en un atlas lingüístico.
Esta línea conecta todos los puntos donde se presenta un mismo fenómeno lingüístico, como variaciones en el uso de palabras o pronunciaciones.
Así, las isoglosas ayudan a visualizar y entender la distribución geográfica de características del idioma, revelando la diversidad y riqueza del habla en diferentes regiones.