El concepto de isomorfismo se deriva de la unión de las palabras griegas "isos" y "morphe", que significan "igual" y "forma" respectivamente.
En términos generales, el isomorfismo implica la semejanza en la estructura o forma entre dos entidades diferentes.
Es decir, se refiere a la cualidad de ser isomorfo, donde dos elementos presentan una correspondencia estructural o formal que los hace equiparables en ciertos aspectos.
El término "isomorfismo" proviene del griego "isos", que significa "igual", y "morphe", que significa "forma".
En un sentido general, el isomorfismo se refiere a la similitud en la estructura o forma entre dos entidades distintas.
Esta noción de equivalencia estructural se aplica en diversas disciplinas, cada una con su propia interpretación y uso específico del concepto.
En matemáticas, el isomorfismo es una relación entre dos estructuras algebraicas que indica que estas son esencialmente iguales en términos de su estructura interna.
Por ejemplo, dos grupos son isomorfos si existe una función biyectiva entre ellos que preserve la operación del grupo. Esto implica que, aunque los elementos de los grupos puedan ser diferentes, la forma en que se combinan sigue las mismas reglas.
En química, el isomorfismo se refiere a la capacidad de ciertos compuestos para cristalizar en formas similares debido a la semejanza en sus estructuras moleculares.
Este concepto es crucial en el estudio de cristales y minerales, donde compuestos con composiciones químicas diferentes pueden formar estructuras cristalinas casi idénticas.
En informática y teoría de grafos, un isomorfismo entre dos grafos es una correspondencia entre sus vértices y aristas que preserva las relaciones de adyacencia. Esto significa que si dos grafos son isomorfos, tienen la misma estructura subyacente aunque sus representaciones visuales puedan diferir.
Etimología u origen de la palabra isomorfismo: (De isomorfo.)