El término isomorfo se refiere a cuerpos que, a pesar de tener una diferente composición química, presentan una igual forma cristalina.
Esta propiedad es fundamental en el estudio de los minerales y su clasificación, ya que permite identificar y agrupar sustancias que, aunque distintas en su composición, comparten características estructurales similares.
Así, el concepto de isomorfismo se convierte en una herramienta clave en la mineralogía.