El término jabelgar es una palabra de origen antiguo que se refiere a la acción de jalbegar, es decir, aplicar una mezcla de cal y agua para blanquear o revestir superficies.
Aunque su uso se ha vuelto arcaico y se encuentra en desuso, en algunas regiones como Salamanca, todavía puede ser reconocido.
Este vocablo refleja una práctica tradicional en la construcción y el mantenimiento de espacios, destacando la riqueza del lenguaje español.