El término jallo se utiliza en algunos contextos para describir a una persona que es quisquillosa, es decir, que se muestra excesivamente sensible o crítica ante detalles menores.
Además, puede referirse a alguien que es jactancioso, es decir, que presume de sus logros o cualidades de manera ostentosa.
Estas acepciones reflejan actitudes que pueden resultar molestas o irritantes en la interacción social.