El término jalpacar proviene del español de México y se refiere a la acción de lavar la lama mineral en grandes recipientes conocidos como bateas.
Este proceso es fundamental en la extracción de minerales, ya que permite separar las impurezas y obtener materiales más puros.
La práctica de jalpacar es un ejemplo de la rica tradición minera del país, donde técnicas ancestrales se combinan con métodos modernos para optimizar la producción.