El término jarrar se utiliza en el ámbito de la construcción y la albañilería, refiriéndose a la acción de cubrir una superficie con una capa de yeso o mortero.
Esta técnica, conocida también como jaharrar, es fundamental para proteger y embellecer las paredes, proporcionando un acabado liso y duradero.
Así, jarrar no solo mejora la estética de un espacio, sino que también contribuye a su conservación.